La implantación de un Sistema de Gestión de calidad según la norma ISO 9001 confiere a la empresa la capacidad de demostrar su capacidad para proporcionar de forma coherente productos o servicios que satisfacen los requisitos del cliente y los reglamentarios aplicables. Esto mejora la imagen de los productos o servicios ofrecidos, aumenta la satisfacción de los clientes y estimula el proceso de mejora continua dentro de la empresa.
Se trata de una herramienta que refuerza la competitividad del pequeño comercio e implica el compromiso de los establecimientos por la mejora continua. La norma evalúa aspectos tales como la cortesía, accesibilidad, gestión de reclamaciones, instalaciones e imagen.
La Marca Q aporta a los establecimientos turísticos que la ostentan: prestigio, diferenciación, fiabilidad, rigurosidad y promoción. Estos sistemas de gestión aseguran un servicio de calidad, seguridad y profesionalidad. Garantiza la calidad del servicio frente a los clientes, así como demuestra la implicación de la empresa en la consecución de la máxima satisfacción de los clientes. A la empresa le supone una optimización de los recursos, la promoción del establecimiento y una imagen de calidad que la diferencia frente al resto de empresas del sector.
Estos sistemas permiten a empresas mejorar de manera significativa sus actividades de I+D+i, proporcionando pautas para organizar y gestionar eficazmente estas actividades, aportando un valor añadido de confianza en la actividad I+D+I de la empresa, mejorando su imagen empresarial y su competitividad.
Se trata de un modelo que sirve para impulsar y estimular la mejora continua en la empresa, obteniendo una visión general de sus fortalezas y oportunidades de crecimiento. EFQM trata diferentes áreas de gestión, desde liderazgo a relaciones con el entorno, pasando por la satisfacción de clientes y las personas, los resultados económicos y financieros, así como la gestión de procesos.
Este sistema tiene por objetivo sistematizar de manera sencilla los aspectos ambientales que se generan en las actividades e la empresa, se promueve la protección ambiental y la prevención de la contaminación, siendo este un compromiso de la empresa y la base de sus objetivos en materia ambiental. Se optimiza la gestión de recursos y residuos, se reducen los impactos ambientales y mejora su imagen ante clientes.
El objetivo de la Etiqueta Ecológica es promover los productos con un menor impacto ambiental frente al resto de productos de la misma categoría, contribuyendo así a un uso eficaz de los recursos y a un elevado nivel de protección del medio ambiente. La consecución de este objetivo se efectúa proporcionando a los consumidores orientación e información exacta, no engañosa y con base científica sobre dichos productos.
Gestión de los trámites ambientales necesarios para el correcto funcionamiento de una actividad, dando cumplimiento a la legislación ambiental aplicable y evitando de este modo posibles sanciones a la empresa.
Establece los requisitos para un sistema que permita a la empresa controlar sus riesgos y mejore su desempeño de la seguridad y salud en el trabajo. Este sistema permite a la empresa disminuir la siniestralidad, cumplir la legislación en materia de prevención y fomentar una cultura preventiva y de compromiso de los trabajadores en el desempeño de la seguridad y salud en el trabajo.
Establece los requisitos a cumplir para asegurar la inocuidad de los alimentos a lo largo de toda la cadena alimentaria hasta el punto de venta final. La certificación en ISO 22000 refuerza la seguridad alimentaria, asegura la protección del consumidor y potencia la confianza del mismo. Para la empresa supone una importante gestión del cumplimiento legal, facilita la mejora continua y establece una mejora la comunicación con las partes interesadas.
BRC es un protocolo desarrollado por la distribución minorista británica, siendo uno de los estándares más difundidos internacionalmente y requisito exigido por muchas cadenas de distribución a sus proveedores. Es una norma específica para aquellas industrias en las que exista algún tipo de manipulación durante el proceso productivo.
Este sistema facilita el cumplimiento de la legislación, disminuye costes por posibles errores en la cadena de producción, mejora la comunicación con las partes interesadas y realiza un control más eficiente y dinámico de los riesgos de la seguridad alimentaria.
IFS es un protocolo desarrollado por distribuidores alemanes, franceses e italianos, que surge de la necesidad de desarrollar una norma uniforme de calidad y seguridad alimentaria, siendo los factores más importantes para ello las demandas de los consumidores, mayor responsabilidad de los distribuidores, el incremento de los requisitos legales y la globalización del suministro de productos. Como ventajas de la certificación en IFS destaca la garantía de cumplimiento de requisitos legales, disminuye los fallos en el proceso productivo, mejora el control de la calidad y seguridad alimentaria, aportando todo ello una mayor confianza al consumidor.
GlobalGAP es una norma mundial que asegura las buenas prácticas agrícolas, ganaderas y de acuicultura. Este tipo de certificación facilita el acceso a mercados nacionales e internacionales, dado el prestigio y reconocimiento de la misma. La norma cubre tanto la inocuidad alimentaria, como el medio ambiente, la seguridad y el bienestar animal. GlobalGAP demanda una mayor eficiencia en la producción, mejora el desempeño del negocio y optimiza el consumo de recursos.
La implantación de un Sistema de Gestión de calidad según la norma ISO 9001 confiere a la empresa la capacidad de demostrar su capacidad para proporcionar de forma coherente productos o servicios que satisfacen los requisitos del cliente y los reglamentarios aplicables. Esto mejora la imagen de los productos o servicios ofrecidos, aumenta la satisfacción de los clientes y estimula el proceso de mejora continua dentro de la empresa.
Se trata de una herramienta que refuerza la competitividad del pequeño comercio e implica el compromiso de los establecimientos por la mejora continua. La norma evalúa aspectos tales como la cortesía, accesibilidad, gestión de reclamaciones, instalaciones e imagen.
La Marca Q aporta a los establecimientos turísticos que la ostentan: prestigio, diferenciación, fiabilidad, rigurosidad y promoción. Estos sistemas de gestión aseguran un servicio de calidad, seguridad y profesionalidad. Garantiza la calidad del servicio frente a los clientes, así como demuestra la implicación de la empresa en la consecución de la máxima satisfacción de los clientes. A la empresa le supone una optimización de los recursos, la promoción del establecimiento y una imagen de calidad que la diferencia frente al resto de empresas del sector.
Estos sistemas permiten a empresas mejorar de manera significativa sus actividades de I+D+i, proporcionando pautas para organizar y gestionar eficazmente estas actividades, aportando un valor añadido de confianza en la actividad I+D+I de la empresa, mejorando su imagen empresarial y su competitividad.
Se trata de un modelo que sirve para impulsar y estimular la mejora continua en la empresa, obteniendo una visión general de sus fortalezas y oportunidades de crecimiento. EFQM trata diferentes áreas de gestión, desde liderazgo a relaciones con el entorno, pasando por la satisfacción de clientes y las personas, los resultados económicos y financieros, así como la gestión de procesos.
Este sistema tiene por objetivo sistematizar de manera sencilla los aspectos ambientales que se generan en las actividades e la empresa, se promueve la protección ambiental y la prevención de la contaminación, siendo este un compromiso de la empresa y la base de sus objetivos en materia ambiental. Se optimiza la gestión de recursos y residuos, se reducen los impactos ambientales y mejora su imagen ante clientes.
El objetivo de la Etiqueta Ecológica es promover los productos con un menor impacto ambiental frente al resto de productos de la misma categoría, contribuyendo así a un uso eficaz de los recursos y a un elevado nivel de protección del medio ambiente. La consecución de este objetivo se efectúa proporcionando a los consumidores orientación e información exacta, no engañosa y con base científica sobre dichos productos.
Gestión de los trámites ambientales necesarios para el correcto funcionamiento de una actividad, dando cumplimiento a la legislación ambiental aplicable y evitando de este modo posibles sanciones a la empresa.
Establece los requisitos para un sistema que permita a la empresa controlar sus riesgos y mejore su desempeño de la seguridad y salud en el trabajo. Este sistema permite a la empresa disminuir la siniestralidad, cumplir la legislación en materia de prevención y fomentar una cultura preventiva y de compromiso de los trabajadores en el desempeño de la seguridad y salud en el trabajo.
Establece los requisitos a cumplir para asegurar la inocuidad de los alimentos a lo largo de toda la cadena alimentaria hasta el punto de venta final. La certificación en ISO 22000 refuerza la seguridad alimentaria, asegura la protección del consumidor y potencia la confianza del mismo. Para la empresa supone una importante gestión del cumplimiento legal, facilita la mejora continua y establece una mejora la comunicación con las partes interesadas.
BRC es un protocolo desarrollado por la distribución minorista británica, siendo uno de los estándares más difundidos internacionalmente y requisito exigido por muchas cadenas de distribución a sus proveedores. Es una norma específica para aquellas industrias en las que exista algún tipo de manipulación durante el proceso productivo.
Este sistema facilita el cumplimiento de la legislación, disminuye costes por posibles errores en la cadena de producción, mejora la comunicación con las partes interesadas y realiza un control más eficiente y dinámico de los riesgos de la seguridad alimentaria.
IFS es un protocolo desarrollado por distribuidores alemanes, franceses e italianos, que surge de la necesidad de desarrollar una norma uniforme de calidad y seguridad alimentaria, siendo los factores más importantes para ello las demandas de los consumidores, mayor responsabilidad de los distribuidores, el incremento de los requisitos legales y la globalización del suministro de productos. Como ventajas de la certificación en IFS destaca la garantía de cumplimiento de requisitos legales, disminuye los fallos en el proceso productivo, mejora el control de la calidad y seguridad alimentaria, aportando todo ello una mayor confianza al consumidor.
GlobalGAP es una norma mundial que asegura las buenas prácticas agrícolas, ganaderas y de acuicultura. Este tipo de certificación facilita el acceso a mercados nacionales e internacionales, dado el prestigio y reconocimiento de la misma. La norma cubre tanto la inocuidad alimentaria, como el medio ambiente, la seguridad y el bienestar animal. GlobalGAP demanda una mayor eficiencia en la producción, mejora el desempeño del negocio y optimiza el consumo de recursos.
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